alternativa
ALTERNATIVA
Hoy
ha tomado la “Alternativa “ “el Cochambre” alternando con una
cerveza Magna, dándole el diestro que figura en primer lugar la
espada de la muerte del primer toro, como hace el primer general
fascista ofreciéndole su poya al segundo de a bordo, o el general de
los templarios al novicio con pilila infantil.
Esto
agrada mucho a los fétidos rebaños que les siguen en
manifestaciones donde adoran el altísimo pedo altisonante de los
jefes de cuadrilla que, como aquí, se denominan trifachos de Colón.
El
Cochambre aprendió a torear, desde pequeño, toros de juguete. Y, de
mayor, alquilaba plazas hechas con carros en redondo. Tenía un pie
de león, y esto animaba mucho a las féminas, que le tiraban
sujetadores y bragas, si conseguía trofeos como las orejas o el rabo
del toro o la vaquilla, que él mismo cortaba su navaja filosofal y
torera.
Las
mujeres que se habían acostado con él referían “que su pene era
resinoso y la goma que fluye de él era tragacanto”, sobre todo
cuando el Sexo era oral.
El
Cochambre estaba orgulloso de las mujeres que dejaba preñadas, entre
las que se encontraban las mal folladas por los curas, que le seguían
a todas partes por sus partes, pues para ellas era un honor sentirse
como el toro o la vaca “desecho de la estopa después de
rastrillada”.
En
el baile de velada de la fiesta principal de ese pueblo, esa villa,
esa ciudad, al Cochambre le encantaba bailar la “Alta”, cierta
danza de compás ternario, que siempre dedicaba a su alta poya, digna
de esos matojos silvestres que las pueblerinas llevan entre las
piernas.
En
la Altamisa a que le hacían ir, e iba, aunque él no creyera, con
altivez y soberbia se metía entre las mujeres, sobre todo
jovencitas. Cual altarero, adornaba la fiesta y su procesión. Su
pantalón formaba eminencia en su bragueta, y esto agradaba mucho a
las mujeres, que se alteraban poniéndose a bailar como locas tras el
santo patrón o lo santa patrona.
El
Cochambre murió en la plaza de carros en redondo de Aza, en Burgos,
haciéndole una mamada al toro alternípedo, que tiene las patas
alternativamente del mismo color, cuando éste le empitonó,
haciéndole volar tirándole contra el suelo, cayendo sobre él su
miembro en su boca conmoviendo al personal.
-Daniel
de Culla
Foto del autor.